martes, 5 de abril de 2011

Nada




Las palabras son inútiles, tercas, retorcidas como tornillos que no entran rectos. 
Y me cansan. Pero son lo único que tengo. 
Los juguetes de un niño pobre... Yacen destripadas a mi alrededor. 


Palabras... palabras, palabras y mas palabras... palabras son lo único que tengo y durante años consideré que eso era algo valioso, que me hacía especial, que me daba algún distintivo...

Pero últimamente me he dado cuenta que no son eso, sino que muy por el contrario. Son desechables... son huecas, ¡son inútiles!
El problema es que lo que le daba valor a mis palabras es que nunca han sido solo eso, sino que siempre las he cargado de significación, de sentimientos, de verdades... ¡pero siguen siendo inútiles!
Son como el polvo de este desierto que el viento se lleva, como los periódicos que día a día escribo  y que tras una efímera leída terminan en la basura, como baño para algún canario o para envolver un bistec en el almacén del barrio.
No son nada... o sí, en realidad son -para mi desgracia- un error.
Pues ya lo dije antes, "por la boca muere el pez", y es que últimamente mis palabras solo han sido un sin fin de errores haciéndome cometer bastantes equivocaciones, aún cuando eso es precisamente lo que he querido evitar...

En fin... incluso las que escriben este mensaje siguen siendo sólo palabras... ¡tercas palabras!

viernes, 1 de abril de 2011

sueños

Sueos
Siempre he creído que los sueños son la manifestación inconsciente de lo que realmente queremos... 
el problema es que allí (en sueños) tampoco me queda claro qué es...