miércoles, 18 de noviembre de 2009

¿Cuál es la razón que tiene realmente la razón?

La Fundación Chilena de la Adopción (FADOP) dice textualmente en su blog “Yo soy una guardadora, recibo en mi casa y cuido junto a mi familia, durante sus primeros meses de vida, a un niño antes de ser adoptado. Porque sé que tener una familia durante esta etapa es fundamental para su sano desarrollo” Una noble labor que amerita estar de pie y aplaudir la moción. ¿O quizás no?

Con sólo ocho meses de vida, la pequeña Matilde - cuya tuición se encomendó a un matrimonio de guardadores- ya no podrá tener un desarrollo sano como anhela la anterior cuña de la FADOP. ¿Y cómo tenerlo? Si a su corta edad esta pequeña ya tiene las razones suficientes para detestar la vida y los argumentos que quisiera cualquier propenso suicida: abandonada al nacer por sus padres biológicos, ha pasado por orfanatos, tribunales, guardadores y hasta fue el objetivo de un allanamiento policial. Paradójicamente, todo esto ocurre por “buscarle un mejor futuro” a la pequeña.

No obstante, un hecho curioso es que no está realmente claro quiénes son los villanos de la historia. Por una parte los medios se han encargado de victimizar al matrimonio Porter–Castillo (los guardadores involucrados en el caso) pintándolos de los encargados de la bebé que se encariñaron demasiado con ella y que la justicia no les permite adoptar (absurdamente, ya que serían los mejor capacitados para ello).

Por otra parte, la reglamentación que, como en todos los organismos de nuestra sociedad, está presente establece ciertos requisitos al momento de querer adoptar un niño (claro, no se entregará un bebé a cualquiera que lo pida), donde los Porter–Castillo no pueden no saberlo, considerando su trabajo como guardadores. Y que, entonces, la FADOP y los tribunales sólo estarían haciendo cumplir dichas reglamentaciones.

Porque, de este modo, los guardadores sabían que su rol se limitaba a cuidar a Matilde mientras se realizaban los papeleos para la adopción (ya que le encontraron familia), sabían que no podían optar a su adopción, y sabían que realizaban un delito con pena de cárcel que sólo dificultaría más su posibilidad de adoptarla cuando decidieron esconderse con la pequeña para no entregarla.

Sin embargo, el problema va más allá del trauma que innegablemente ya le provocaron a esta guagua y de las acciones moralmente incorrectas de los Porter–Castillo. Puesto que lo realmente relevante en este asunto es la humanización que se está poniendo en juego. En otras palabras, ¿Cuál es la razón que tiene realmente la razón, la del corazón o la cognición?

Ya que, idealistamente, este conflicto no debería ocurrir, por algo existen todas aquellas reglamentaciones que se han creado para evitar precisamente esto. Pero los seres humanos, al igual que todos los animales, tienen sentimientos que deberían considerarse al momento de enfrentar un caso como este.

Y justamente estos sentimientos son los causantes de todo el calvario en torno a Matilde, si un lazo padre-hijo es creado ya nunca más puede romperse, aún cuando se pierda al hijo, el lazo seguirá existiendo. Precisamente vendría siendo esto lo que apela los guardadores de Matilde. Prácticamente rogando por una flexibilidad ante la ley, (ya que es obvio que saben sus posibilidades).

Y de todos modos no es una mala idea, considerando que la gran mayoría de leyes que nos rigen no van acorde a los tiempos actuales, lo cual es perjudicial en diversos ámbitos y no sólo en casos como el de Matilde. Además, si los padres adoptivos aprobados ni siquiera conocen a la polémica guagua, humanamente hablando es bastante mejor opción que se quede con quienes ya la han cuidado, la quieren y son con los que ya se ha encariñado la pequeña.

Por lo que, lo mejor que podrían hacer las autoridades pertinentes es de una buena vez pensar como personas, considerando a Matilde por prioridad y no a las leyes como están haciendo actualmente para no seguir estropeando la vida de esta pequeña y darle finalmente su derecho de todo niño a tener un hogar y una familia que la ampare.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

When I'm Gone


Escucha "Three doors down when i m gone"



♫♪...Abrázame cuando esté aquí,

Ámame cuando esté equivocado,

Abrázame cuando esté asustado,

Y ámame cuando me haya ido.

Todo lo que soy es todo lo que necesitas,

También seré lo que tú quieres que yo sea.

Nunca te dejaré caer. Incluso si pudiera,

Renunciaría a todo simplemente por tu bien.

Así que abrázame cuando esté aquí,

Ámame cuando esté equivocado,

Puedes abrázame cuando esté asustado!,

Porque no siempre estarás ahí

Así que ámame cuando me haya ido♪♫