Una tarde de verano

Creo que una de las peores intersecciones es la de Ramirez con Grecia. Y sin embargo, me encuentro detenido precisamente en este disco pare esperando la oportunidad para poder atravesar.

Suena la alarma de mensajes de mi celular, pero no hay tiempo para verlo ahora. Pues tengo un lapsus de 7 segundos para poder cruzar. Al atravesar Grecia (siempre por Ramirez) encuentro inmediatamente una panadería (motivo por el que me encuentro manejando por estas calles) así que me estaciono a un costado de la calle. Y mientras espero a mis padres que fueron por el pan, reviso el celular que sonó hace un rato.


Desconozco el numero del emisor y el sentido del mensaje. No obstante, los códigos utilizados los reconozco... Mi inferencia es correcta, mas me deja un tanto desconcertado.

Mis padres vuelven con el pan. Cierro el teléfono y enciendo el motor, se suben al auto, subo el volumen de la radio para distraerme y doy media vuelta. otra vez estoy en la maldita intersección de Ramirez con Grecia, aunque ahora al virar al sur, tengo una pequeña preferencia.

Un día como hoy...

Fue un viernes como cualquier otro. Como cualquiera en el que preferíamos dormir juntos. Al despertar me volteaba hacia ella y solía acurrucarme entre sus brazos para continuar durmiendo un poco más. O por el contrario, para hacer el amor mientras seguíamos entre dormidos y cobijados por los tenues rayos de sol que escapan a las cortinas.

Sí, fue como cualquier inicio de fin de semana que disfrutábamos juntos. Con la diferencia, eso sí, de que no hicimos el amor al despertar, ni tampoco aprovechamos los rayos de sol para seguir durmiendo.

Fue un viernes como cualquier otro. Sólo que madrugué a las 7 de la mañana para llevarla al bus que se iba al desierto. Y así, ya no fue un viernes común. No comimos juntos como de costumbre, no vimos esa dramática novela que tanto le gusta (y que yo veía sólo para estar a su lado). No bajamos a la playa a caminar. No perdimos el tiempo juntos...

Perdí el tiempo yo solo. Y mientras me dedicaba a hacer nada productivo en el departamento, un pequeño pensamiento llegó a mi cabeza llenándome de un sudor frío como el hielo. "La soledad es tan molesta como aquel mosquito zumbando por el oído. ¡Rayos! Lo había olvidado..."

Y cuando la noche caiga alrededor de mi,
No creo que lo lograré.
Usare tu luz para guiar mi camino
Porque en lo único que pienso es en ti

la misma noticia anterior a un seudo estilo "la cuarta"

“Si no nos dan moneas, tiraremos las mochilas” dijeron los mochileros de Antofagasta.

Por Alejandro Ledezma H.

Ni siquiera los chatitos de la calle se quedan sin su sindicato. Los mochileros y macheteros que deambulan por Antofagasta se aburrieron del egoísmo de los mineros y están amenazando con irse a huelga si es que la gente no deja de apretarse el bolsillo con ellos.

El cabecilla de la asociación de mochileros y macheteros (AMOMA), Gualberto Gorrini dice que están chatos de que la gente no les entreguen limosnas y amenazó con una huelga donde no pedirán “un centavo a nadie”. Además dijo que si el asunto sigue igual, se irán a un paro indefinido.

Es que la gran crisis de los gringos se vino como en efecto dominó pal’ patio trasero de América. Y como era de esperarse hasta los mochileros les tocó perder su parte.

Sin embargo, los chatitos dicen que es la gente la que no les quiere cooperar. La secre de los AMOMA, Manuela Stiler, cuenta que son los cabros los que sobre todo intentan hacerles gato por liebre. “Nos pasan boletas como si no supiéramos que no son billetes. Y las tapas de las chelas por monedas… shi! por ultimo que nos dieran un traguito pero no las puras tapas po.” Comenta la secre bastante enojada.

Pero mientras los cabros de la AMOMA empiezan a amenazar con movilizaciones. El municipio les ¡hiso tapita! La alcaldesa Hernando aseguró que no tienen pito que tocar en las crecientes movilizaciones de diferentes organizaciones por el país. “los mochileros y macheteros serán erradicados del centro de Antofagasta” comento la edil con la choreza que la caracteriza ante estos asuntos.

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PD: AL IGUAL QUE LA ANTERIOR, ES FICTICIA.

una noticia para estilo mercurio

Mochileros y Macheteros se reusan a pedir limosnas.

Como si las marchas en el país no fueran suficientes, los limosneros de Antofagasta amenazan con hacer una huelga si es que la gente no quiere darles limosnas.



Por Alejandro Ledezma.

Comúnmente sentados en la plaza de armas con algunas artesanías, sobre los microbuses ofreciendo helados y parches curitas de mala calidad o sencillamente parados en alguna esquina con un tarro y la mano extendida para recibir una limosna, los mochileros y macheteros son todo un hito en la cultura occidental.

Sin embargo, la cotidianeidad de ver a estos sujetos por las calles para entregarles nuestro dinero se ve amenazada tras las declaraciones de huelgas que recientemente han anunciado.

Al parecer no basta con vestirse de harapos, tomar una mochila vieja y salir a pedir limosnas. Ya que estos individuos poseen su propia Asociación de Mochileros y Macheteros (AMOMA) la cual es presidida por Gualberto Gorrini, quien junto a su mesa de trabajo designan los pases y estaciones de trabajo a quienes deseen laborar en esta profesión callejera.


Nadie escapa de la crisis económica

Las estaciones donde mejor reciben dinero se ubican en las calles Prat, Matta y Baquedano. Sin embargo, incluso éstas han ido en deterioro. Debido a la repercutida crisis económica mundial que no ha dejado impunes a los mochileros.

No obstante, ellos lo atribuyen sencillamente al egoísmo de la gente. “Algunas personas son apretadas porque apenas pasan cien pesos. ¿Qué hacemos con tan poco?”, comenta preocupado Giancarlo Ticuna, que se estaciona a las afueras de la panadería El Sol.

En la esquina de Pratt con Latorre, junto a un pequeño carrito de golosinas se encuentra Manuela Stiler, secretaria del sindicato. Ella acusa a los jóvenes de que “se burlan de nosotros” ya que les pasan boletas por billetes o tapas de cervezas por monedas. Sin mencionar las discriminaciones que reciben hasta por parte de uniformados quienes los sacan del lugar.

Todo esto ha provocado que AMOMA tome cartas en el asunto. Y Gorrini amenaza con una huelga de mochilas caídas si los transeúntes no colaboran con los mochileros asociados. Aseguró que durante 24 horas no pedirán “un centavo a nadie”. Si el asunto sigue igual, podría convertir el movimiento como indefinido.

Esto tiene bastante preocupada la población que no sabe que harán si no pueden entregarles limosnas.

Sin embargo, la alcaldesa Marcela Hernando no apoya la moción de AMOMA y aseguró tajantemente que “los mochileros y macheteros serán erradicados del centro de Antofagasta, sin excepción alguna. Y si toman alguna medida como protestas recurriremos a la fuerza”.

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PD: ESTO ES UN EJERCICIO QUE ME PIDIERON Y QUISE SUBIR. NO TIENE NADA QUE VER CON LA REALIDAD.

¡Bendita poesía!

Quien puede leer poesía?
¿Quien puede escribir poesía?

Bendita interpretación
Mariposas en vuelo de otoño
Cascadas en el mundo vació
Hallazgo en penumbra soleada

Fuente de la vida
Que en tus aguas llevas
Que en tus aguas ocultas
Que en tus aguas renuevas

Bendito el tiempo muerto
Donde se escribe poesía
Donde el viento se cuela por la ventana
Donde la luna nos cobija

Bendito sean los males
Benditos los amores
Benditos los fracasos
Benditas las alegrías
Bendito Sabines y Neruda
Que hacen que exista la poesía.