martes, 27 de diciembre de 2011

MI eterno cansancio

Últimamente vivo más cansado; me duermo tarde, me levanto temprano y por si fuera poco despierto repetidas veces durante la madrugada. Pero no es ese el cansancio que tengo... Estoy cansado de todo en realidad.

Cansado del día a día, de mis diálogos conmigo mismo, de mis ganas de abrazarla, de besarla, de llorarle y que me acurruque... Estoy cansado de intentar regresar el tiempo telepáticamente, estoy cansado de angustiarme y de agobiarme por mis actos y de arrepentirme de mis constantes fallos.

Estoy cansado de ser quien soy, estoy cansado de volver a caer, de tener que levantarme (obligatoriamente) otra vez... ¡Estoy cansado de todo! Y sobretodo... estoy cansado de este cansancio inagotable.

sábado, 26 de noviembre de 2011

Y he vuelto a mi tierra

Llevaba mucho tiempo queriendo volver a mi tierra, a este oasis minero, al sitio que me vio crecer. Y gracias a mis amigos pude hacer un efímero viaje en el que pisé nuevamebte ese parque que tanto me gusta y disfruté de ese sol que ésta tarde se mostró extremadamente caluroso.

Sentí esa brisa desértica que libera mi ser y sorprendido observé que del tiempo que me fui (que no ha sido tanto) han habido muchos cambios y la urbe está creciendo a pasos agigantados... pero lo esencial se mantiene, lo importante sigue allí....

Y aunque si bien me tiene muy contento la visita, tu imagen no sale de mi mente... espero que no hayas tenido ninguna complicación con la encomienda que debías buscar... me matan las ganas de llamarte, de preguntar como has estado, de saber si leíste la carta que dejé sobre mi escritorio. Ahora creo que fue un error dejarla allí, porque si bien era para ti y relataba mucho mejor lo que intento decir acá, tal vez no era el momento de que lo supieras, tal vez ni siquiera deberías saberlo...

Y así me mantengo hasta ahora, pensándote, escribiéndote... y suplicando que leas este mensaje que -al igual que la carta- es para ti y que tal vez no deberías leer...

viernes, 25 de noviembre de 2011

Saliendo de lo usual

Normalmente no me gusta escribir directamente los pensamientos que vuelan por mi cabeza, sino que siempre he preferido vestirlos con historias, reflexiones o cualquier cosa que no implique vomitar directamente aquellos sentimientos tan patéticos que en más de alguna oportunidad han provocado mi sentencia.

Sin embargo esta noche no estoy con ánimos de hacerlo. Ahora realmente quisiera una cerveza bien helada, un cigarro (sí, prácticamente lo dejé pero ahora quiero uno) y hundirme en la oscuridad con la única compañía de la música mientras me hago a la idea de esta nueva realidad que me toca enfrentar y que -como sabes mejor que yo- no logro asumir y no lo podré hacer mientras siga enterrando el cuchillo en la herida.

Te confieso que me lo veía venir, pero que no estaba preparado para ello... realmente nunca lo estuve porque mi plan siempre fue querer tapar el sol con un dedo; grave error...

En fin... no me odies diciendo que si acaso ya lo olvidé cuando este busque tu hombro para apoyarme y olvidarme del mundo, porque es imposible que pueda olvidarlo. Y para ser realmente honesto, busco tu hombro para refugiarme de cada golpe de realidad que me sacude... irónico si consideramos que tú (y yo) somos los culpables de dicha realidad...

sábado, 5 de noviembre de 2011

Remontando a los orígenes


Si bien había pasado bastante tiempo de su última visita al campo santo, el recuerdo de aquella mujer de harapos negros y huesudas manos invitándolo a quedarse estaba tan fresco como si se lo hubiese dicho hace tan sólo unas horas.

Y pese a que en ésta nueva visita el lugar no tenía un aspecto tan lúgubre como la última vez, aún era posible respirar ese denso aire de soledad y putrefacción.

Pero esta vez no venía con una cajetilla de cigarros en una mano y sus sueños rotos en la otra, sino que ahora lo acompañaban unas insignificantes flores de recuerdos y una ridícula llama de esperanza para otra tumba que -vale decir- le costó bastante encontrar ya que no tenía la certeza desde cuando ocupaba un lugar en la casa de los muertos.

Aunque para ser honestos, eso era lo último en lo que había pensado en ese lugar. Y ya cuando finalmente estaba frente a la lápida entregó sus presentes, dudando por un segundo el porqué estaba allí realmente... "No sé ni para qué sigo viniendo..." murmuró en voz baja.

Fue entonces cuando un molesto Déjà Vu vino a él y otra vez la fría mano de esa fémina se posó en su hombro, no para invitarlo a quedarse nuevamente, sino que para darle la razón a su murmullo; "Deja a los muertos descansar y ya no vayas a molestar a los vivos" susurró al tiempo que un escalofrío recorría su cuerpo entendiendo que lo que la mujer le decía es que su hogar estaba más allá de donde él podía imaginar.

jueves, 3 de noviembre de 2011

Re-Matando una Vida [ALT 3]


Eric era un tipo bastante... prescindible. De estatura media, muy blanco y sin un rostro expresivo. Jamás gustó de ser el alma de la fiesta, sólo hablaba para decir lo justo y necesario. No le gustaba llamar la atención y apenas soportaba a sus compañeros de trabajo.

Al terminar la jornada laboral se iba inmediatamente para evitar toparse con los demás. Era el tipo que cuyo jefe jamás aprendió su nombre, el que nadie lograba recordar y por tanto, alguien que nadie extrañaría si le pasase algo.

Su vida era sencilla, arrendaba una pequeña habitación en una residencial cercana a su trabajo, no molestaba a nadie y evitaba que los demás se metieran con él... O al menos eso creía.

Pues desconocía que su particular forma de ser irritaba a más de uno de sus colegas. Entre ellos, a la zorra de la oficina -Melanie- una ninfómana que no aceptaba un NO por respuesta, y que se quedó indignada cuando Eric rechazó su invitación a pasar una noche juntos.

No porque no la encontrara atractiva, sino que el hecho de imaginarse cuanto hombre haya profanado ese cuerpo la volvía repulsivamente asquerosa. Palabras que al decírselas -sin pelos en la lengua- sólo lograron que ella más lo odiara.

Él lo sabía, pero no le importaba ya que no imaginaba que ella fuera capaz de hacerle algo. Es así que en una cena del trabajo, sin mayor desconfianza aceptó un trago de ella, ignorando que estaba envenenado y que esto sería lo último que probaría. Ya que, como decía Melanie: "Si ese hombre no es mio, no será de nadie".

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Re-Matando una Vida [ALT 2]


Eric era un tipo bastante... prescindible. De estatura media, muy blanco y sin un rostro expresivo. Jamás gustó de ser el alma de la fiesta, sólo hablaba para decir lo justo y necesario. No le gustaba llamar la atención y apenas soportaba a sus compañeros de trabajo.

Al terminar la jornada laboral se iba inmediatamente para evitar toparse con los demás. Era el tipo que cuyo jefe jamás aprendió su nombre, el que nadie lograba recordar y por tanto, alguien que nadie extrañaría si le pasase algo.

Su vida era sencilla, arrendaba una pequeña habitación en una residencial cercana a su trabajo, no molestaba a nadie y evitaba que los demás se metieran con él. Pero no todo el tiempo fue así...

No, antes él tuvo una buena vida. Fue el protagonista del típico "Sueño Americano", como le gustaba decirlo; Tenía una hermosa esposa y una hija que con sólo un año de vida era la razón de su alegría. En ese entonces tenía un gran trabajo y vivía en un buen sector de Antofagasta, en un gran departamento con vista al mar... poseía una vida envidiable para muchos.

Estaba en lo cierto al decirlo, tenía el sueño americano hecho realidad... pero los sueños tienen la mala costumbre de echarse a perder cuando no estás mirando...

Nadie esperaba lo que sucedió aquel lúgubre día de abril, tres años atrás (ni siquiera los autores de la pesadilla). Lo que debía ser un simple robo a su morada, como los que sufren el 40 por ciento de la población, terminó con un forcejeo entre Eric y los delincuentes quienes mataron a su hija y su mujer para luego huir sin ser jamás capturados.

Fue allí cuando la vida de Eric cambió. Se tornó un tipo sombrío y solitario que repudia a la gente y prefiere evitarlas, alguien que no le gusta ser el centro de atención y sólo habla para decir lo justo y necesario... ¿su motivación para vivir? Cobrar venganza de quienes le arrebataron la vida, para luego reunirse con su amada.

Y así han pasado 3 largos años de silencio, de búsqueda, de dolor... tiempo donde ha cambiado de vivienda y de trabajo sólo por seguirles la pista a aquellos bastardos que se cruzaron en su camino... hasta que finalmente los ha encontrado.

Al igual que él, estos dos sujetos quisieron rehacer sus vidas -principalmente para evitar levantar sospechas, pues el caso sigue abierto- y ahora trabajan en una empresa de servicios. Casualmente, la misma que la de Eric, algo que -obviamente- él ya sabía.

Es así que en una cena extra programática por la llegada del presidente de la compañía de una gira, Eric ve el momento oportuno para acabar con todo el tormento que ha traído sobre sus hombros por tanto tiempo.

El crimen debía ser sutil, silencioso, casi invisible... Por lo que vierte unos narcóticos en la bebida de uno de sus enemigos... no demasiados, lo suficiente para aparentar que éste estaba muy ebrio y debía ser escoltado a casa. Momento en el cual lo degollaría en el auto para luego lanzar el mismo por el mirador de La Portada, en donde escondía otro vehículo para volver a la fiesta por su segunda víctima.

Ya cuando volvió, simplemente invitó a su segunda víctima a salir a fumar un cigarrillo y conversar... Estaban todos tan ebrios que ni siquiera se habían percatado que el sujeto más extraño y solitario de la oficina -Eric- estaba paseándose e interactuando con los demás como perro por su casa.

Ya cuando estaban afuera Eric encendió los cigarrillos y mirándolo fijamente le dijo: "Esto será rápido, tu mataste a mi familia y ahora yo te mataré", sacó un puñal y se lo enterró en el corazón sin siquiera dejarlo reaccionar.

Sin siquiera preocuparse de limpiar sus huellas dejó el cuerpo desangrándose con el arma homicida a un lado y se fue a la tumba de su mujer. Con lágrimas en los ojos le susurra que la espera finalmente terminó...

Saca un revolver, lo pone en su cabeza, "allí voy, amada mía" dice y jala el gatillo esperando ir al cielo. Olvidando un pequeño detalle... El destino de los suicidas es otro.






martes, 1 de noviembre de 2011

Re-Matando una vida [ALT 1]

Eric era un tipo bastante... prescindible. De estatura media, muy blanco y sin un rostro expresivo. Jamás gustó de ser el alma de la fiesta, sólo hablaba para decir lo justo y necesario. No le gustaba llamar la atención y apenas soportaba a sus compañeros de trabajo.

Al terminar la jornada laboral se iba inmediatamente para evitar toparse con los demás. Era el tipo que cuyo jefe jamás aprendió su nombre, el que nadie lograba recordar y por tanto, alguien que nadie extrañaría si le pasase algo.

Él sabía ésto y no parecía molestarle, sino que muy por el contrario. Tenía el extraño pensamiento de que ser así lo convertía en alguien autentico. Aunque -paradójicamente- realmente no importaba pues nadie podía recordarlo.

Su vida era sencilla, arrendaba una pequeña habitación en una residencial cercana a su trabajo, no molestaba a nadie y evitaba que los demás se metieran con él.

Sin embargo, no es posible vivir evadiendo el mundo, y en ciertas ocasiones -muy a su pesar- debía participar en actividades sociales que le eran impuestas. Como las cenas navideñas, la fiesta de fin de año o alguna reunión cualquiera por motivo del ascenso de unos compañeros de trabajo o la llegada de un nuevo jefe.

Es así que aquél 27 de julio debió cambiar su rutina de salir e irse a su casa por el de ir a una cena con todo el personal de trabajo. ¿El motivo? darle la bienvenida al presidente de la compañía que volvía de una exitosa gira al viejo mundo.

Ya cuando todos habían terminado de comer y sólo restaba beber y disfrutar, Eric vio el momento de retirarse de aquel fastidioso ambiente para llegar a su apacible hogar. Se levantó de la mesa casi pasando inadvertido, si no fuera porque una colega -que lo observaba de hace un rato- lo interrumpió preguntándole que a dónde iba.

Con un tono bastante molesto respondió que sólo iba al baño. Sin embargo, y pese a que eso parecía, no estaba molesto porque una completa desconocida inapropiadamente le pidiera explicaciones de por qué se levantaba. Sino que fue por el hecho que en ese instante las miradas de todos los presentes se centraron en su persona. Algo que inevitablemente lo irritaba.

Y efectivamente pasó al baño, se mojó la cara, se miró en el espejo por un instante hasta que se calmó y salió. Pero tal como tenía previsto, no volvió a la mesa, sino que salió hasta su auto y se marchó.

Ya en el camino se dio cuenta que se le acabaron los cigarrillos por lo que decidió pasar a comprar un cajetilla. Por alguna extraña razón se quedó mirando la cajetilla vacía mientras conducía, "el cigarro mata" leyó tras el dibujo de una calavera. Sonrió, "patrañas!" dijo mientras apretaba la cajetilla con el puño y la lanzaba por la ventana del auto.

La miró por el espejo retrovisor mientras se perdía en la oscura y solitaria noche. Fue a poner uno de sus discos, pues la música de la radio no era de sus gustos. Entonces, en un descuido, el disco cae bajo el asiento. Comienza a buscarlo sin prestar atención al camino. Es allí cuando, sin darse cuenta, su auto se desvía del camino... golpea un árbol cayendo el tronco sobre el vehículo y aplastándolo sin siquiera darse cuenta.

En realidad no murió instantáneamente, en realidad pudo haberse salvado, en realidad -si alguien hubiera sabido que existía- no habría muerto. Ya que, quizás, alguien habría llamado a alguna ambulancia.

Pero eso no pasó, y no fue hasta el otro día -10 horas después del suceso- que lo encontraron cuando retiraban el vehículo del lugar pensando que el chófer había escapado. Lamentablemente toda una vida evitando a la gente culminó con una triste muerte de un mero desconocido.

domingo, 16 de octubre de 2011

Razones


Algunos dicen que es por la falta de agua. Ninguna planta puede sobrevivir sin este vital elemento. Otros dicen que todo lo contrario, que es por el exceso de agua ya que así únicamente se logra ahogarla. Unos piensan que la razón no radica en el liquido, sino que la respuesta se encuentra en el sol; es éste el encargado de otorgarle la energía necesaria, y por lo tanto su ausencia es la verdadera causante de su marchite. Más extremistas son otros que aseguran que fue la tierra, al no trabajarla rápidamente se volvió estéril siendo inútil para las raíces.

Muchas teorías, cuestionamientos y razones para hallar la causa de que la planta se marchitara cuando -lo cierto es que- la verdadera razón fue el olvido. El olvido que sufrió y que por él nadie le dio agua, trabajo su tierra o la sacó al sol...

martes, 28 de junio de 2011

El inevitable adios

Son varias las oportunidades en las que he hablado de mi tierra, aquel maldito oasis que me produce sentimientos de amor y odio, y que con todo lo malo que tiene no lo cambiaría por nada... O al menos eso creía.

Y es que si bien sabía que abandonaría la urbe de cobre, realmente no lograba asimilarlo. No lo asimilé cuando vendimos la casa, no lo asimilé cuando embalamos todos los muebles, ni siquiera cuando tenía en mis manos el cheque de la venta que confirmaba que ya no iría nunca más allá.  De hecho cuando volví a la Perla del Norte a estudiar ni siquiera me despedí de mis amigos, de mis dos lugares preferidos, de ese clima... 

Simplemente partí, sin mirar atrás y con la esperanza de que volvería... Pero fue hace una semana, cuando tomé un bus para 'volver a mi casa' que tuve que asumir que en realidad ya no volveré. Que ahora mi hogar queda en dirección opuesta a mi querida Tierra de Sol y Cobre.

Es decir, al sur y cambiando el desierto por la costa, los monótonos paisajes de tierra sin horizontes por densa vegetación (incluyendo algunos bosques) y ese cálido y árido sol calameño por un eterno sol de invierno que jamás sale sin la vestimenta de las nubes.

Y no me quejo, este lugar es precioso, variado y multifacetico, pero como mi pequeño oasis loíno no hay igual... 

Y es una pena haberlo abandonado sin siquiera decirle adiós...

jueves, 19 de mayo de 2011

Retornando a ese lúgubre espacio

Realmente nunca he sabido describir aquel ardor que tras mis costillas aflora durante los días nubosos. Ese intenso fuego que congela mis entrañas sumiéndolas en un lúgubre estadio que con toda certeza puedo asegurar que es mi pequeño trozo de infierno.

Es algo que, tal como respirar, simplemente está, simplemente es... El problema es que pasó mucho tiempo desde que no lo sentía y hasta había olvidado cómo era.

Esta fría llama que me carcome por dentro es la capaz de hacerme sentir un parásito y la culpable de que en mi cabeza retorne una y otra vez la frase "me estoy volviendo viejo. Me estoy cansando de luchar..."

Una frase que para quien me oyese decirla, la encontraría ridícula pero que tristemente es cierta. Una verdad que me deprime reconocer y que me hace sentir débil, vulnerable... patético (otra vez).

Entonces es cuando todo cae en un circulo vicioso. Y en las interminables noches donde ese abismo en la cama separa mi cuerpo del suyo, comprendo qué es lo que tiene este agujero: que no importa cuanto tiempo emplee tratando de salir porque puedo volver a caer hasta el fondo en cualquier momento...

viernes, 13 de mayo de 2011

eso

Tuve unos sueños de mierda, desperté con esa sensación de que sería mejor no despertar nunca más y las peleas posteriores, sumado al lúgubre y frío clima que hacía -sin mencionar que era Viernes 13- fueron razones suficientes para caer a ese abismo acompañado de una Playlist de Summoning y una cerveza como almuerzo.

martes, 5 de abril de 2011

Nada




Las palabras son inútiles, tercas, retorcidas como tornillos que no entran rectos. 
Y me cansan. Pero son lo único que tengo. 
Los juguetes de un niño pobre... Yacen destripadas a mi alrededor. 


Palabras... palabras, palabras y mas palabras... palabras son lo único que tengo y durante años consideré que eso era algo valioso, que me hacía especial, que me daba algún distintivo...

Pero últimamente me he dado cuenta que no son eso, sino que muy por el contrario. Son desechables... son huecas, ¡son inútiles!
El problema es que lo que le daba valor a mis palabras es que nunca han sido solo eso, sino que siempre las he cargado de significación, de sentimientos, de verdades... ¡pero siguen siendo inútiles!
Son como el polvo de este desierto que el viento se lleva, como los periódicos que día a día escribo  y que tras una efímera leída terminan en la basura, como baño para algún canario o para envolver un bistec en el almacén del barrio.
No son nada... o sí, en realidad son -para mi desgracia- un error.
Pues ya lo dije antes, "por la boca muere el pez", y es que últimamente mis palabras solo han sido un sin fin de errores haciéndome cometer bastantes equivocaciones, aún cuando eso es precisamente lo que he querido evitar...

En fin... incluso las que escriben este mensaje siguen siendo sólo palabras... ¡tercas palabras!

viernes, 1 de abril de 2011

sueños

Sueos
Siempre he creído que los sueños son la manifestación inconsciente de lo que realmente queremos... 
el problema es que allí (en sueños) tampoco me queda claro qué es...

miércoles, 30 de marzo de 2011

sábado, 26 de marzo de 2011

miércoles, 16 de marzo de 2011

las paradojas de la escritura

Últimamente me he vuelto muy diestro en el arte de la pluma, al punto que en sólo unas horas puedo contar muchas historias distintas. Y digo que mi destreza a crecido porque muchas personas que me leen (sobre todo del mundo de las letras) así me lo han hecho saber cuando me dicen que lo estoy haciendo bien.
Asimismo estas ultimas semanas he compartido con personajes del calibre de Federico Wolf o incluso del connotado Pablo Simonetti.
Y aunque Wolf no es precisamente un literato, no deja de ser un creador con las palabras pues la música también requiere de estas nobles servidoras.
Y algo en lo que ambos concordaron es que en la simpleza de lo cotidiano se haya la fuente de inspiración.
Algo con lo que concuerdo pues es lo que diariamente hago cuando escribo. (Y que también he hecho en ciertos escritos más íntimos a los que les tengo un cariño).
Pero la paradoja de la escritura es que puedo hacerlo para hablar de otros, de narrar historias que veo y/o que me cuentan, pero que no puedo hacerlo por algo que venga de mi interior (al menos no con tanta facilidad como decirlo en tercera persona).
Y es en esta reflexión cuando empiezo a pensar en el interminable cliché de la motivación literaria ("¿Por qué habré de escribir si apenas sé tomar una pluma?").
Pero quizás el origen de esta dificultad se haya en algo bastante común y al mismo tiempo inusual: La censura.
Y yo, como ente responsable de lo que mis palabras puedan plasmar sé mejor que nadie que por la boca muere el pez. Y es justamente esto de lo que más debo cuidarme... y lo que tal vez me impide hablar de mi con la facilidad que puedo hacerlo de los demás

domingo, 6 de marzo de 2011

Despedidas

Hace unas horas, cuando iba bajando por esas calles de la perla del norte estaba pensando en lo difícil que son las despedidas, aunque sólo sean transitorias. Y es que desde un principio supe que eso pasaría, pero aunque tecnicamente estaba preparado, llegado el momento me costó más de lo que creía.
Y claro, 9 horas juntos no son suficientes luego de casi 3 meses sin habernos visto y es por ello que no quería irme...
Ahora voy escribiendo desde el bus, en plena ruta 5 norte con un estrellado desierto como fuente de inspiración... o al menos eso intento que sea.
Pues lo que realmente quiero decir es que aunque fue poco tiempo el que pudimos disfrutar y que lo que menos quería era alejarme de ti despues de todo este tiempo, quiero mantener la esperanza que así como el tiempo pasó tan rapido hoy, tambien lo hará durante este mes que me queda de trabajo para luego disfrutar el resto del tiempo juntos.

martes, 1 de marzo de 2011

jueves, 24 de febrero de 2011

Quizás nunca



Una calle abarrotada puede ser un lugar silencioso donde tu caminas solo, entonces, 
¿Cómo sabes a dónde ir, cuando ni siquiera sabes en dónde has estado?

lunes, 21 de febrero de 2011

Y lo seguí haciendo

Yo sabía que me fallarías, yo sabía que no llegarías como se suponía, yo sabía que no tenía que esperarte... pero no lo puedo evitar. Quiero que ya estés aquí conmigo! estoy cansado de esperar!
Mis sueños sólo son de tú y de ti... de ti, de tu y de mi viajando los 3 juntos como siempre lo he soñado.

Pero si no vuelves a tiempo no podré hacerlo. Y sólo se convertirá en otro sueño roto que muere antes de nacer. Y ya lo he dicho muchas veces; estoy cansado de abortar mis sueños...

Aunque hay algo que no entiendo, ¿porqué no pierdo las esperanzas? Será que me das tantas felicidades como mi arcángel y que tu futuro está directamente relacionado con ella, conmigo y con ambos.
No lo sé... no quiero hacerlo más, pero te sigo esperando y lo seguiré haciendo... quizás por siempre.

miércoles, 16 de febrero de 2011

No quiero seguir ilusionándome

En las noches como esta me siento lleno de una euforia inexplicable, o ... más que euforia en realidad es una ansiedad. Ansiedad por lo que he pasado, por lo que está pasando y por lo que prontamente pasará (sobre todo por lo que pronto pasará).

Pero en realidad no me quiero ilusionar... no porque "no podré soportarlo" (mentira! toda la vida he soportado desilusiones) en realidad es porque estoy cansado de esperar(te) y una parte de mí dice que no lo haga más, pero la otra (más fuerte) está convencida que tengo que seguir haciéndolo.Y eso me produce una inmensa ansiedad de ver las horas que se me hacen eternas, de pensar que lo único que quiero es que llegue el fin del verano, porque con ello también acabaran varias cosas, que -cabe destacar- no han sido para nada malas.

Entre ellas mi práctica, mi buena práctica profesional que en menos de dos meses logró lo que la Universidad en sí no había conseguido en estos 3 años; encantarme con la carrera y enamorarme de mi profesión. Porque sin llegar a sonar un nerd demasiado cursi es la raja lo que hago, lo que he conocido, los que he conocido, el poder llegar a un sitio y decir "soy periodista de El Mercurio" y ver cómo se te abren las puertas que de otra manera no ocurriría (y si no pasa, la pluma será el verdugo). 

Sin embargo cuento los 13 días que me quedan para terminar, y no porque desee irme, no porque quiera vacaciones (que ya no las tuve), sino que porque tengo la esperanza que (así como esto fue una excelente experiencia) algo mejor está delante mío, y es la ansiedad de que suceda ya! lo que me come.

Y si todo sale bien ya no tendré que esperarte más, porque ya mañana deberías estar acá. Pero no quiero ilusionarme... aunque no te imaginas cuan feliz me pondría esa noticia 'blanquito', porque como te dije hace poco no te he olvidado, cada día te pienso y no te imaginas la falta que me has hecho ahora que estoy trabajando, haríamos un gran equipo (aunque todavía estamos a tiempo)
En fin... mucho bla bla por ahora, me largo dejándote esta canción que creo es la más adecuada. 

lunes, 14 de febrero de 2011

Por la ocasión

"¿Te ha pasado... que sin querer te enamores, que queriendo sólo querer comiences a amar?"
Stay The Night by James Blunt 
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James Blunt - Stay the night.mp3 (3316 KB)

sábado, 5 de febrero de 2011

viernes, 28 de enero de 2011

Lost

El verano se transformó en invierno,
la nieve se transformó en lluvia
y la lluvia se convirtió en las lagrimas sobre tu rostro

It's the only one you've got


Tus errores no te definen ahora,
te dicen quien no eres...

lunes, 24 de enero de 2011

ideas incompletas

tengo ganas de escribir, contar, gritar muchos pensamientos! emociones, sueños y dudas...
pero pasé todo el puto día frente a un computador escribiendo sobre temas que no me gustan y peor aún, que no manejo [deportes] por lo que mi mente literalmente se encuentra fundida... en 8 horas deberé estar allá nuevamente, aunque escribiendo otros tópicos un poco más interesantes, creo...

En fin, será en otra ocasión...

domingo, 23 de enero de 2011

viernes, 21 de enero de 2011

...


ya es hora de dejar de ser prisionero del pasado... Y convertirse en el arquitecto del futuro.









[PD: Por fin tuve los cojones para hacerlo]




miércoles, 19 de enero de 2011

Perspectiva

Lo único bueno de un dia de mierda es que dura eso, un día.
Mañana otro sol alumbrará y otra historia se narrará.

martes, 18 de enero de 2011

sunset


En días de mierda como hoy, añoro con nostalgia momentos como este...
tardes con ese sol de pasividad y despreocupaciones...

bad day

Hoy es uno de esos días en que lo mejor habría sido no levantarse de la cama,
o mejor aún... no despertar

viernes, 14 de enero de 2011

Aún duele

Creo que no he tenido la oportunidad de decírtelo, pero aún me dueles... no es fácil pensar en lo que pasó ni mucho menos ver las consecuencias que ocurrieron. Tal vez podrás pensar que seguí mi vida y simplemente te arrojé al olvido, pero no es así, en el fondo sabes que no puede ser así... no después de todo lo que nos hemos apañado.

Y lo repito, aún me dueles...
No sabes cuanto espero ver esa sonrisa tan blanca junto a mi, tal y como hace un tiempo atrás. Pero eso parece cada vez más difícil, aún cuando me dicen lo contrario.

¿sabes? luego de la tormenta me convencieron que no había sido tan malo, y me alivió pensar que estabas bien, pero te confieso que lo hacía para quitarme la culpa de lo ocurrido. Mas hoy, cuando vi tu cuerpo destrozado (mucho más de lo que yo jamás me atreví a hacerte) sentí ese balde de agua fría nuevamente, sí... ese mismo que aveces me caía encima y que tú me ayudabas a olvidar.

Y me duele, lo digo una y mil veces, me duele y me arrepiento de lo que ocurrió...
quisiera que supieras que todo lo que hice, jamás lo hice con mala intención.

Me aterra pensar que me hagas la ley del hielo cuando nos veamos, me mataría que así fuera... Pero si eso llega a ocurrir lo entenderé, después de todo te sobran las razones...

Sin embargo, independiente de cual sea tu reacción lo que más quiero es verte salir de ese quirófano, que renazcas como el ave fénix y oír el melodioso ronroneo de tu motor. Para quizás, si me lo permites, irnos a recorrer el desierto y olvidarnos del mundo como lo hacíamos en los viejos tiempos.

Soundtrack

Nothing Compares To You (Forgetting Sarah Marshall) by The Coconutz Daniel Ho 
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The Coconutz Daniel Ho - Nothing Compares to You.mp3 (7267 KB)
Soundtrack para esta noche

sábado, 8 de enero de 2011

alegrias

Afuera se puede caer el cielo a pedazos y el mundo volverse el mismísimo infierno
pero si me das una palabra o una sonrisa, con eso me basta. 
Estaré alegre, porque si puedo tenerte simplemente me olvido del mundo.

martes, 4 de enero de 2011

noches

ultimamente las noches se han vuelto una pesadilla... Sin ti

Reflexiones de un monito


Últimamente he pensado mucho en mi faceta de seudo escritor. Pienso en porqué estoy estudiando periodismo, porqué opté por un electivo humanista antes que un matemático. Porqué mi tesis de cuarto medio fue buscar las motivaciones de escribir, y porqué ahora no escribo como hace 6 años atrás.

La respuesta más próxima es porque ya no tengo esa edad, porque mis alas de adolescente soñador me las cortaron y quemaron hace mucho tiempo... Pero no me convence la respuesta o más bien... no me satisface. Independientemente de si sea así o no.

Un eterno soñador también he sido, romántico empedernido o mamón alzado, como quieras llamarlo...  a estas alturas ya no me molesta, sino que muy por el contrario; me enorgullece.

Muchas veces te dije que soy una mierda de persona (y ese pensamiento no ha cambiado) pero tu siempre apostaste por mi y cuando me lo haces saber siento que nuevamente crecen esas alas que alguna vez perdí.

Deseo escribirte tantas cosas pero las palabras se me hacen pocas (supongo que ya le diste play al vídeo) y es sorprendentemente extraño porque las palabras nunca se me han hecho pocas. De hecho lo que me faltaba en físico lo suplía con el don de la palabra.

Pero contigo es tan distinto, contigo -monita mía- me es mucho más sencillo decir las palabras que escribirlas, supongo que será por esa facilidad de comunicarnos. Además de que me he dado cuenta que ya no me importa escribir rebuscadamente como otros prefieren, aunque se vea bonito así... pero ¿qué importa? si la gracia de escribir es que el lector te entienda, no lo contrario ¿cierto?

En fin... quizás sigo hablando puras huevadas, no tendría novedad pues siempre lo hago, pero... en esta ocasión va dirigido a ti, en esta ocasión quiero plasmarte palabras, en esta ocasión quiero que sepas que eres mi razón de sonreír. Y que no lo habría logrado si tu no hubieses apostado por mí incluso cuando ni yo mismo lo hacía...
Por eso y por mucho más, simplemente...GRACIAS


PD: el vídeo ya te lo canté por teléfono, es lo que escucho camino a la U en Antofa y la que me repito en esta árida tierra mientras cuento los días pasar. Espero que te guste tanto como a mí, es mamona como yo... y eso es lo bonito x)

forget-me

"Aunque nos olvidemos de olvidar seguro que el recuerdo nos olvida"

Mario Benedetti

lunes, 3 de enero de 2011

Maybe I'm just blind

When I'm Gone by 3 Doors Down  
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When I'm Gone.mp3 (2073 KB)

 

So hold me when I'm here

Right me when I'm wrong

Hold me when I'm scared

And love me when I'm gone

Home


Tal vez estoy rodeado de un millon de personas
Y aun me siento absolutamente solo...
Sólo quiero ir a casa
Te extraño,lo sabes...

domingo, 2 de enero de 2011

insomnio


-¡Basta! ¡No puedo más! ¡Que alguien pida ¡por Dios! a ese traidor que extienda de una vez su manto sobre mis pobres pupilas desveladas!
Extracto de otro blog